Y para comenzar…

…, antes que nada, un aviso: se han agregado seis nuevos indicadores de «categoría» al blog, que van de la «Sesión 7» a «Sesión 12». Por favor no olviden utilizarlos para marcar sus ejercicios de modo que sea más fácil clasificarlos. Tampoco olviden poner su nombre en el texto de los ejercicios.

Gracias. 🙂

Y ahora sí, comencemos. Si no está ya disponible ahora, dentro de poco podrán encontrar, en la plataforma digital del Claustro, un texto del escritor argentino Ricardo Piglia. Léanlo y, para abrir boca, utilicen la sección de comentarios de esta misma nota para discutir la siguiente cuestión: ¿se puede decir que el cuento «La esperanza», con el que cerramos el primer módulo de nuestro taller, cuenta dos historias a la vez? En tal caso, ¿cuáles serán?

Seguimos en contacto.

2 Responses to Y para comenzar…

  1. ange1ica dice:

    Hola a todos; que gusto seguir aquí con todos ustedes.

    Creo que si podemos hablar de dos historias en el cuento de «La esperanza», la principal es la del rabí Abarbanel donde nos hace partícipes de sus emociones: sufrimiento, desesperación, angustia, esperanza y júbilo, para luego regresar al sufrimiento.
    La otra historia, mas velada, es la del inquisidor Pedro Argüés, que bajo la forma de buen pastor preocupado por el bienestar de las almas, se esconde un ser malvado que goza con el sufrimiento físico y psicológico de los demás.

  2. Alisma dice:

    Hola:

    Qué gusto estar de vuelta…

    Encuentro en el texto dos historias, básicamente las mismas que menciona Angélica.

    La primera, que es la que da la forma, y muestra la esperanza (como lo indica el título) de la salvación, el éxtasis de una última oportunidad, la adrenalina de la huída y el terror del engaño.

    La segunda, el engaño mismo; la capacidad del Gran Inquisidor para maquinar la trampa y así incrementar la agonía de las últimas horas del rabí. Ésta es la historia, que escondida, nos muestra los alcances del ser humano en materia de tortura.

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