«… esa cosa me persigue.»

Fracasado y como siempre, sale tarde del trabajo. Es viernes, le han pagado la quincena. No quiere regresar a casa. Da vueltas en su carro, patrulla la ciudad sin rumbo. Se enreda en pensamientos. Pisa el acelerador. Prende y apaga cigarrillos. Solo repetidas vueltas en círculos. En el desvío a casa no logra girar a la derecha. Una y otra vez, aquella voz le impide. Inicia un paseo imaginario y forzoso por las páginas preferidas de su directorio telefónico: A…B…C…  Lo deja allí en la C y sube el volumen de su estéreo. 9:35 p.m.: finalmente lo llaman. “Yo no pulsé ni una sola tecla”, piensa con una sonrisa, mientras contesta. Son ellos, Andrea y sus amigos. Quiere encender otro cigarrillo pero en vez, pisa el acelerador. Ya no hay nada que pensar. Apaga el celular. Ya no hay nada que temer. Lo vuelve a prender. ¿Y las llamadas perdidas que se apilarían al amanecer? Retrata la cara de mierda que le pondría ella a su llegada y luego todo el fin de semana. ¿Qué le diría ahora? No puede, no se siente capaz. Cambio de planes.  Llama a Andrea. Le dice que no puede ir. Cortan la llamada. Va a casa. Finge alimentarse del plato de comida recalentado en microondas. Se ha convertido en un gordo – flaco. Conversa brevemente.  Responde el interrogatorio, más bien. Con el café se apega a la cortina, donde finge recibir una llamada. En el filo hay moscas muertas. Timbra a Nando. Nando lo llama. Finge sorpresa y decisión. La mira y hace una mueca. Ella asiente; se ve triste en el fondo. Se baña rápidamente y se echa gel.  -«Mi amor ya vuelvo, no me esperes”. Sale de su casa. Se dirige hacia la noche.

12 Responses to «… esa cosa me persigue.»

  1. Alisma dice:

    Hola:

    Me parece un ejercicio dinámico pero me confundió un poco. No sé si estoy en lo correcto, pero siento que faltan palabras y me revolví un poco con las acciones (por ejemplo, no vi que aceptara la invitación de sus amigos y un poco más adelante les habla para decirles que no va).

    Saludos 😉

    • caskabel dice:

      Sí Alisma, es la indecisión y la ambiguedad total. Inicialmente sí acepta la invitación, por eso luego les dice que no va.
      Saludos también,
      A.

  2. lizzava dice:

    Ups, creo que yo también terminé confundida. No sé si cuando ve a sus amigos ya no está en el coche o si sólo se imaginó que los veía. Y no entendí muy bien lo del directorio telefónico. Es raro, un texto como con mucho potencial pero muy enredado. ¿O eso quisiste hacer, enredarnos?, jajajaja.

    • caskabel dice:

      Sí Lizzava, al inicio no se encuentra con sus amigos. Se trata de un cúmulo de pensamientos y deseos confusos y una indecisión que culmina en no aceptar la invitación, hasta que «Va a casa… Finge alimentarse del plato de comida recalentado en microondas…» pero finalmente se las arregla para salir, dirigirse hacia la noche. Saludos.

  3. Hola. Yo también concuerdo con que el texto está un poco confuso: no sólo hay sucesos que parecen ausentes, que harían falta para entender algunas causas y efectos, sino que en algunos momentos la relación es oscura.

    Tomo dos frases: «¿Y las llamadas perdidas que se apilarían al amanecer? Retrata la cara de mierda que le pondría ella a su llegada y luego todo el fin de semana.»

    La primera tiene el problema del verbo en pospretérito (apilarían), que podría aludir al futuro si este texto estuviera contado en pretérito (fue, vio, dio, etc.), pero como el texto está en presente parece referirse a una posibilidad incierta, no cumplida. Si las llamadas perdidas se apilarán porque nadie contestará en la mañana, mejor sería usar el futuro.

    En el segundo reaparece el pospretérito (pondría) y además el «retratar» no me queda claro. ¿Quiere decir que hace la cara que hará luego? Habría que revisar estos detalles.

    Saludos y seguimos…

    • caskabel dice:

      Sí Alberto, el texto debía ser oscuro pero no confuso. Muy importante lo de los tiempos verbales… las llamadas entonces se apilarán al amanecer… y » retrata la cara … que le pondrá a su llegada….» Saludos también.

  4. Eduardo De la Rosa dice:

    Yo lo leí dos veces para medio captar la idea. Al final él decide ir a casa para cumplirle a ella, pero resulta que ella sale a trabajar (prosti) o a divertirse. ¿Es así? Una relación patética ¿no? Saludos, Eduardo.

  5. caskabel dice:

    Sí Eduardo, es una relación patética. Pero el que sale al final es él mismo, no ella. Ella tan solo asiente ante la mirada y la mueca que él le hace y » … se ve triste en el fondo.» Parece que eso tampoco está claro en el texto. Gracias y saludos,
    Alejandra

  6. nierikadeldesierto dice:

    Alejandra:

    La verdad a mi también me confundió un poco el texto. Lo leí varias veces para tratar de captar la idea.

    Según yo, lo que aquí sucede es que este hombre está en una relación patética con una mujer con la que vive, pero se siente solo y con necesidad de salir. A la vez, no siente que lo busquen lo suficiente, y por eso necesita provocar que le llamen o fingir que está hablando. Entendí que de algún modo (eso sí no sé como, soy un fiasco con la tecnología, pero supongo que los celulares hacen algo que provoca una llamada o no sé, algo así me imaginé)hace que Andrea le llame para cotorrear. Aunque no se muestra la llamada, me quedo con esa idea porque después canceló la salida.
    Si apaga el celular es porque ya consiguió lo que quería, una invitación (¿forzada?) a salir; por eso ya no hay nada que temer. (¿Temor a no ser buscado?)Pero lo vuelve a prender porque imagina que podrían llamarle de nuevo.

    En sus pensamientos supone «¿Y las llamadas perdidas que se apilarían al amanecer?». Creo que si lo pusieras entre comillas, quizá sería más claro. No sé, creo que el uso del verbo si se entiende, porque no es que lo asuma como algo que seguro va a pasar, de ser así, pues sí sería mejor ponerlo en futuro, pero me parece que lo que quieres expresar es que él piensa «¿y las llamadas perdidas que se apilarían al amanecer ?» (Si es que alguien me LLAMARA). No sé, así lo entendí.

    Y de repente se imagina a la mujer con la que vive poniéndole una jetota todo el fin. Imagino que si esto piensa es porque tendría que explicarle donde estuvo. ¿Andrea es su amante? ¿su ex? ¿o alguien que malviaja a su mujer? ¿Por eso la jetota de todo el fin? Y como no tiene ganas de pelear, mejor le cancela a Andrea.

    Llega a su casa y es una situación de apatía, ella de todas formas lo interroga, así que acaba decidiendo salir. Lo que de verdad no sé es si lo llaman en el momento preciso o como le hace para que le llamen. (Me imagino que tiene que ver con lo de timbrar)

    En fin, no sé si lo entendí bien, pero la verdad es que si tuve que repasarlo varias veces. Eso dice que si es un tanto confuso.

    Saludos

    Ana

    • caskabel dice:

      Ana, gracias por tus reflexiones. Sí, es una relación patética como la que mencionas y sí, tiene ganas de salir y quiere provocar eso (con o sin tecnología, 😉 )
      En cuanto a los tiempos verbales concuerdo contigo, es decir, es justamente así como lo pensé yo, aunque haya sonado confuso, pues él no está seguro de si lo llamarán o no. A la vez, esta frase quizá alude a la mujer que lo espera en casa y a quien evoca a continuación (con la mala cara).
      Para que lo llamen «…se apega a la cortina, donde finge recibir una llamada…Timbra a Nando. Nando lo llama» (son cómplices).
      Saludos,
      Alejandra

  7. Fernanda dice:

    A mí me gustó el texto, me pareció trepidante. Escrito muy en el estilo como pensamos las cosas en situaciones como ésta, más que como desorden, lo percivo como la forma a veces inconexa en que se construyen los remordimientos a la hora de hacer travesuras. La anécdota me queda clara: A un hombre a quien le cuesta trabajo decidir entre la juerga y su casa, regresa a casa sólo para bañarse e irse de fiesta.

    El final que imaginó Eduardo, en que ella es quien sale, me pareció que sería otra veta donde experimentar.

    • caskabel dice:

      Efectivamente Fernanda, esa es la anécdota. A mi también me dejó fría la idea de Eduardo, revierte la historia o màs bien, le da alas para su continuación. Saludos,
      Alejandra